Cuando comienza la época lluviosa el cuerpo es más vulnerable para desarrollar enfermedades de las vías respiratorias, como gripe, resfriados o alergias.
Recuerda no olvidar tu paraguas, impermeable y utilizar calzado cerrado. Una alimentación equilibrada es clave para que el sistema inmunológico se fortalezca.
Dale prioridad a a los alimentos ricos en vitamina C, entre ellos están: guayaba, limón, naranja, kiwi, pimiento rojo, bróculi y papaya. Y para tener una dieta equilibrada, también consume carnes, verduras, leche, fruta, granos, cereales, azúcar y grasas.
EN UN PLATO IDEAL
Se recomienda que la mitad tenga vegetales, un cuarto de proteínas como las carnes o frijoles; y otro cuarto de granos como arroz, quinoa, papa o tortillas.
Además es necesario que la persona se mantenga bien hidratada. También evita abusar de las bebidas con cafeína y alcohol.
En los bebés es ideal mantener la lactancia materna por lo menos seis meses.
HÁBITOS DE HIGIENE
Lavarse las manos es esencial para evitar enfermedades. Es un ritual importante después de ir al baño, al llegar a casa, antes de comer, tras sacar la bolsa de residuos y si se tiene contacto con algún animal.
Lo mejor es hacerlo bajo un chorro que fluya. Primero se deben lavar las caras internas y luego las externas, después el espacio entre los dedos, las uñas y los pulgares.
También en esta época es recomendable que se disminuya la estancia en espacios hacinados y cerrados. Con frecuencia ventile bien los ambientes.
Cuando una persona padece de alergias debe cuidarse de los ácaros y el polvo que se acumulan en casa. La humedad en exceso hace que los virus o microorganismos encuentran en este ambiente el lugar perfecto para habitar y sobrevivir.
En algunas personas aumenta el dolor o la rigidez del cuerpo, así que lo mejor es estar bien abrigados y no exponerse a temperaturas frías y húmedas.
